jueves, 20 de septiembre de 2012

CAPITULO 22 ♥


Chic@s siento tardar tanto en subir capítulos pero es que no tengo tiempo. Lo siento de verdad y bueno que si podeis hacerme un poco de promocion tuiteando la pagina (http://imaginejoshhutcherson.blogspot.com.es/) para que lo puedan leer mas personas. Y lo dicho, opinar por twitter, por aqui en el blog que tambien se puede. Gracias por leerme y espero que os guste este capitulo que es muy intensoo. Xoxo Sara.
Cuando llegué al hospital me tropecé con algo, mas bien, con alguien. –Hola Sara. ¿Qué haces aquí? –Genial pensé. Era Cory. Me había chocado con él mientras que buscaba la habitación. –Cory, no tengo tiempo de hablar. –Me fui, pero el me cogió de la mano para que no me fuese y me besó. -¿Qué haces? –Le di una bofetada y salí a buscar la habitación. –No me voy a rendir. Te quiero. –Me gritó desde el otro lado del pasillo. No se de donde saque fuerzas para hacerlo, pero empecé a llorar hasta que encontré la habitación, la 222. Me lancé a sus brazos y le abracé tan fuerte que le desperté. Me tumbé a su lado en la cama hasta que vino el médico y me sacó de la habitación. -¿Es usted la pareja de Joshua? –Me preguntó el medico cuando estábamos fuera de la habitación. –Lo era… Bueno… Si… Lo soy. –Le respondí yo un poco confusa. –Mire, tiene la pierna rota pero por lo demás parece estar bien. Nos gustaría tenerle en observación hasta mañana por la noche para ver que tal reacciona y después cuando le den el alta, va a necesitar cuidado intensivo. –Esto cambiaba todo, no podía dejarlo solo pero después de lo que había pasado… -Pero… ¿Qué ha pasado exactamente? –Le pregunté al medico. –Se ha estrellado con el coche. Creemos que ha sido aposta, no ha sido un accidente. –Me quedé petrificada. Ahora si que tenía que cuidarle, mas que nunca. Aunque el no hubiese estado siempre cuando lo necesitaba, yo tenía que cuidarle, estaba “obligada”. Entré a la habitación y Josh estaba tumbado en la cama, dormido. Cogí mi teléfono y llamé a Michele para contarla todo lo ocurrido. –No tienes porque hacer esto. –Me dijo cuando se despertó. –Si tengo que hacerlo. –Le respondí, mirando al suelo. Antes de que hablase otra vez, le callé con un beso, suave, como una caricia. -¿Por qué lo has hecho Josh? ¿Fue un accidente? –Le pregunté entrelazando nuestras manos.  –No, no lo fue. Quería morir, pero me salió mal. –Pero, ¿por qué? ¿En que estabas pensando? –Le miré a los ojos intentando buscar algo que me dijese que no había tenido el accidente por mi, por nuestra ruptura, pero sus ojos me afirmaron mis sospechas. –Cuando el motivo por el que vives te abandona, ¿para que quieres vivir? –Me preguntó. No sabía que responderle, solo podía pensar en que se había intentado matar por mi, porque yo había terminado con nuestra relación. –Mira, yo te quiero, eres mi vida entera y si te pierdo, no me merece la pena vivir. –Me acerqué a él y le besé. Mis besos no eran intensos porque tenía miedo de hacerle mas daño del que ya había hecho. Nos quedamos dormidos, yo en el sillón de al lado de la cama de Josh y Josh en la cama de hospital. A las 6 de la mañana, noté que alguien me cubría con una manta, era Michele. Me quedé allí sentada, mirándola a ella y a Connor, que estaban en unas sillas al otro lado de la cama de Josh. No sabía como decirla que su hijo podría haber muerto por mi culpa. Se me encharcaron los ojos de lágrimas. –Fue por mi culpa. –Les dije, mirando hacía el suelo de la habitación. –No digas tonterías, ha sido un accidente. –Me respondió Michele desde el otro lado de la cama. –No, se intentó matar porque habíamos roto unas horas antes. -El llanto era mas fuerte ahora pero me calmé cuando Connor me abrazó. Para mi era una forma de decirme que no era culpa mia. Después, Michele bajó a por algo de comer para todos. Connor seguía conmigo aunque ya había parado de llorar. Nos comimos todo lo que había traido Michele y un rato después se despertó Josh. -¿Qué hora es? –Preguntó con los ojos aun cerrados. –Las 11. Eres un dormilón hermanito. –Le dijo Connor y ambos empezaron a reírse. Luego me miró a mi, a mis ojos hinchados. –Te quiero. –Me susurró. Hizo un hueco en su cama como pudo y me tumbé con él abrazándole. –Tienes que ir a casa y descansar un poco. –No, Josh. Me quedo contigo. –Le respondí yo. Ni loca me iba a apartar de él. –Pues dale las llaves del piso a mi madre y que te traiga ropa y te duchas en el baño de aquí. -Dijo mirando a Michele. –Vale, espero no perderme. –Se rió Michele. Connor y ella se fueron y yo me quedé con Josh.  –Josh, me siento fatal por todo lo que dije. Si no hubiese sido por mi, no estaríamos aquí. –Empecé a llorar otra vez. –No es culpa tuya. Todo lo que dijistes en el piso sobre mi era verdad pero en vez de luchar por lo nuestro, la via fácil es hacer esto. –El Josh que yo conocía, mi Josh, había vuelto y en ese momento me estaba quitando las lágrimas de las mejillas. No le respondí pero le abracé muy fuerte y me quedé dormida a su lado. 

1 comentario: